Pekín, China .-
El hallazgo de decenas de nuevos cadáveres en los escombros en el día de hoy elevó a 186 la cifra de muertos por el terremoto de 7 grados que el sábado golpeó la provincia central china de Sichuan, mientras los heridos son ya 11.393 y al menos 21 personas están desaparecidas, informó la agencia Xinhua.
La gran mayoría de los fallecidos murieron en el área municipal de Yaan, donde se registró el sismo, concretamente en la comarca de Lushan, donde se situó el epicentro.
Las autoridades informaron también hoy de que el seísmo dañó un centenar de bienes de patrimonio cultural en la zona afectada, que se encuentra en la misma línea de falla donde hace cinco años otro terremoto, de 8 grados, causó la muerte de 90.000 personas.
En la remota comarca de Baoxing, que ha quedado aislada por el terremoto, se han confirmado 26 muertos y en torno a 2.500 heridos, según indicó el dirigente comarcal Ma Jun a la agencia oficial Xinhua.
Según Ma, la práctica totalidad de las viviendas en ese área, de una población de 58.000 personas, han quedado dañadas en el seísmo, incluidas muchas casas que se construyeron tras el terremoto de 2008.
La zona se encuentra sin agua, electricidad o gas y la mayoría de sus habitantes pasó la noche a la intemperie, temerosos de regresar a sus hogares para recoger sus pertenencias, ante las constantes réplicas sísmicas.
El foco sísmico se situó a 30,3 grados latitud norte, 103 grados longitud este y 13 kilómetros de profundidad, en la misma vertiente montañosa donde el 12 de mayo de 2008 se produjo el seísmo de Wenchuan, de 8 grados, aunque éste tuvo su epicentro 250 kilómetros más al noreste, en el otro extremo de la cordillera.
La falla de Longmen, una pequeña parte de la gran zona de fricción entre las placas tectónicas india y asiática, ha registrado 12 terremotos de más de cinco grados desde 1900, el peor de ellos el ocurrido en 2008 en Wenchuan.
Las autoridades llevan a cabo un amplio dispositivo de atención a las víctimas, con el envío de más de 7.500 soldados del Ejército de Liberación Popular y miles más de efectivos sanitarios, bomberos y miembros de la Policía armada, que consiguieron sacar por el momento a medio centenar de personas vivas de los escombros.
El primer ministro chino, Li Keqiang, viajó el sábado a la zona para supervisar las labores de rescate, y el presidente Xi Jinping pidió a las autoridades que no escatimen esfuerzos y den prioridad al rescate de víctimas.
El seísmo ha dejado muchas historias, y una de las más comentadas hoy ha sido la de la periodista Chen Ying, a quien el terremoto sorprendió cuando estaba en plena boda, y que decidió interrumpir el enlace para cubrir la noticia y entrevistar a los afectados, vestida con un elegante traje nupcial.
Numerosos gobiernos de todo el mundo han mostrado sus condolencias por el desastre natural, y celebridades a las que el seísmo ha sorprendido durante su visita a China han mostrado también su solidaridad, caso del presidente del Comité Olímpico Internacional Jacques Rogge o el cantante español Julio Iglesias.
El oeste de China es una zona de frecuente actividad sísmica, y en las últimas semanas varios temblores de menor intensidad (alrededor de 5 grados en la escala de Richter) en la también occidental provincia china de Yunnan causaron decenas de heridos.
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