México, D.F.-
El Papa Francisco consideró urgente proteger a los menores migrantes, por lo que hizo un llamado a la comunidad internacional para acoger a estos niños y adolescentes, así como lograr nuevas formas para una migración legal y segura.
En un mensaje enviado en ocasión de la realización del Coloquio México-Santa Sede Migración Internacional y Desarrollo —y leído por el nuncio apostólico Christophe Pierre—, el Pontífice pidió cambiar la percepción sobre los migrantes del rechazo a la del encuentro.
“Es necesario que todos cambiemos la perspectiva hacia los emigrantes, que pasemos de una perspectiva de defensiva y miedo, desinterés y de marginación, que en el fondo corresponden a la cultura del descarte, a una perspectiva basada en la cultura del encuentro. Esta es la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno”, indicó.
El mensaje fue leído ante el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; el secretario de estado de la Santa Sede, Pietro Parolin; la subsecretaria de Población Migración y Asuntos Migratorios, Carmen Guillén Vicente, los cardenales Norberto Rivera y Francisco Robles, académicos, defensores de derechos humanos y los cancilleres de El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Quisiera llamar la atención por las decenas de miles de niños que migran solos, sin acompañantes, para escapar de la pobreza y la violencia, ésta es una categoría de emigrantes que desde Centroamérica y México cruzan la frontera con los Estados Unidos y persiguiendo una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana”, se leyó.
“Cada día son más y más numerosos; tal emergencia humanitaria reclama como primera medida de urgencia proteger y acoger debidamente a estos menores. Sin embargo, esas medidas no serán suficientes si no van acompañadas de políticas informativas sobre los peligros del viaje y, sobre todo, de promoción al desarrollo en sus países de origen”, agregó en su misiva el líder de la Iglesia Católica.
Desde la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde se realizó el foro, Pietro Parolin subrayó que México y la Santa Sede han podido rebasar las épocas de “desconfianza y recelo”, mutuo por lo que es posible que autoridades civiles y eclesiásticas se puedan encontrar en una nueva atmósfera de “diálogo confiado, aprecio recíproco y colaboración fructuosa”.
Al referirse al problema de migración que ha desatado una crisis en Estados Unidos por los miles de niños que llegan de manera indocumentada, Parolin aseguró que atender el problema no sólo necesita políticas públicas y fuerzas de seguridad, sino una conversión cultural que pase de una sociedad de cerrazón a una de acogida y encuentro.
El canciller Meade consideró injusto que los migrantes sean invisibles y vivan en el anonimato. Dijo que es necesario reconocer el derecho del migrante a la educación, a la salud, al trabajo digno y al respeto irrestricto de sus derechos humanos.
Afirmó que esta visión debe aplicarse con especial énfasis en los grupos más vulnerables.
“Frente a los niños y adolescentes que viajan solos, el debate sobre migración no debe de ser objeto de regateo político. Hoy, en México, Estados Unidos y Centroamérica, las dimensiones del fenómeno nos obligan a actuar de una manera corresponsable, efectiva y humana”, indicó.
Este lunes por la tarde el presidente Enrique Peña Nieto recibió en Palacio Nacional al cardenal Parolin, a quien agradeció su disposición para participar en el Coloquio de Migración Internacional y Desarrollo, organizado por la cancillería.
“Ha sido un espacio de reflexión y análisis sobre las responsabilidades que gobiernos y sociedad civil organizada deben asumir frente a este fenómeno, que es la migración”.
Tras recibir de manos del mandatario la Condecoración Águila Azteca en Grado de Banda-Categoría Especial, el secretario de Estado de la Santa Sede aseguró que la iglesia católica apoyará siempre las políticas que van en la dirección del respeto, de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales.
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