Los bancos mexicanos iniciarán una lucha por captar a los más de 20 millones de clientes de nómina. A partir del 31 de octubre se abrirá la posibilidad para que los trabajadores elijan la institución donde se depositará su salario; ello sin ningún costo.
Luis Fabre, vicepresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), mencionó que en promedio las personas que tienen una cuenta de nómina reciben al mes cerca de 8 mil pesos.
El funcionario anticipó que en los siguientes meses se verá una agresiva oferta de productos y el objetivo será retener a los usuarios o captar a nuevos nominatarios.
“Es una oportunidad para que los intermediarios aumenten el número de clientes cautivos a los que les podrán ofrecer seguros, hipotecas o tarjeta de crédito”.
Luis Fabre pronosticó una reducción gradual en las comisiones en cajeros automáticos y mayores tasas de interés. Banorte es una de las instituciones que ya inició la promoción de sus cuentas. En una campaña masiva, el intermediario pone a disposición del público préstamos que van de seis a 18 meses, o incluso todos los meses que el empleado necesite.
También brinda retiros y consultas ilimitadas gratis en cajeros automáticos, así como una póliza de vida sin costo y condiciones especiales para créditos.
Miguel Huller, director de banca de consumo de Banorte, mencionó que los bancos iniciaron la adaptación de sus sistemas a fin de estar preparados el 31 de octubre, cuando entrará en vigor la portabilidad de nóminas. Estimó que en el país hay entre 20 y 25 millones de cuentas que se ligan a la nómina.
Por su parte, Santander recalcó que sí hay interés en competir por el mercado de los nominatarios, “y en su momento se ofertarán esquemas atractivos para los usuarios”.
Fabre detalló que con las reglas que emitió el Banco de México la portabilidad de nómina será un proceso sencillo. Sólo se requerirá que el usuario presente una carta a la institución con la que se tiene la nómina y llenar un formato que distribuirán los intermediarios.
Los bancos deberán informar a los usuarios a través de su página electrónica y de carteles visibles en las sucursales.
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