Cd. de México.-
El Instituto Nacional Electoral (INE) se perfila a aprobar el próximo miércoles las reglas generales con las que organizará la elección presidencial de 2018, con el acuerdo de los partidos y, por tanto, “ninguna fuerza política puede llamarse a engaño”, advierte el consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello.
En entrevista con EL UNIVERSAL, detalla que con el reglamento, a aplicarse en los cuatro comicios de 2017 y luego en la presidencial y legislativas de 2018, el INE cumplirá los objetivos de la reforma electoral, al homologar prácticamente todas las normas en el país y para todo proceso comicial.
El viernes pasado el reglamento, que prevé normas federales y locales para operar Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP), conteos rápidos, monitoreos, capacitación de funcionarios, mecanismos de instalación de casillas y cómputos, entre cientos de tareas, fue aprobado en la Comisión de Reglamentos en medio de reclamos. Dos consejeros, además del PRI, PRD y Morena se quejaron de ser desoídos y, más aún, acusaron que hay apartados ilegales.
Pero Córdova indica que es un documento construido democráticamente y apegado a la legalidad. Se pronuncia por comenzar a discutir antes de que inicie la efervescencia de 2018, reglas para regular desde el INE y sin reforma, los debates de candidatos.
A pesar de que se construirán dos nuevas torres en la sede del INE, afirma que el instituto vive en gasto racional. Se dice listo para acudir a la Cámara de Diputados a “justificar cada peso” solicitado para 2017.
El nuevo modelo
Está listo el Proyecto de Reglamento, pero hay dudas sobre la legalidad de las normas y cómo se aprobó. ¿Qué importancia le da?
—El Reglamento es fundamental en la construcción de la ruta jurídica y política del INE para 2018. Con él estamos sentando las bases sobre las cuales vamos a actuar junto con los Organismos Públicos Electorales Locales (OPLs) y a las que tendrán que ajustarse los partidos y el resto de los actores.
La importancia es que estamos a un año del arranque del proceso electoral de 2018 y estamos ya sentando las reglas. Eso inyecta mucha claridad a todos. El Reglamento tiene 450 artículos y 15 anexos; para no sobrecargarlo se dejó a las comisiones la posibilidad de aprobar cosas tan elementales como rótulos de vehículos del INE, esto ha provocado algunas diferencias.
Plantea que en comisiones puedan darse cambios a los anexos. Tiene que ver con cuestiones de forma, no de contenido [lo que inconformó a los partidos], pero más de la mitad de los puntos que propusieron se incorporaron.
Es un documento que eventualmente no recoge todas las preocupaciones. ¿Dejará satisfechos a todos? Probablemente no. Ningún consejero puede decir que todos sus puntos de vista fueron incluidos, de todos hubo propuestas incluidas. Además aún habrá de aquí al miércoles correcciones y adendas.
¿Se podría decir que ningún partido puede llamarse a engaño después de que sea aprobado y aplicado en una elección tan importante como la de 2018?
—Nadie puede llamarse a engaño. Creo que hay una lógica de inclusión, que todos los partidos en menor o mayor medida han visto reflejadas sus preocupaciones, no todas tal vez; probablemente no deje conformes a todos, pero todos fueron escuchados.
¿Por qué se ha dicho que hay sospechas de cómo hicieron los cambios? ¿Qué se tomó en cuenta? ¿De quién fue la propuesta?
—Es un documento muy grande, de revisión extenuante, ha habido muchas versiones y ajustes, no creo que ningún partido pueda llamarse a engaño. Lo digo con mucho respeto, pero con énfasis.
Simple y sencillamente, [quien lo haga] está desconociendo un proceso abierto y falta a la verdad.
¿Se rompió la buena vibra que habían alcanzando los consejeros? Hubo señalamientos de que uno hizo escarnio, otro se mofó, otro fue irrespetuoso.
—Es natural que en un documento de enorme trascendencia los puntos de vista se exacerben, pero nadie fue excluido ni puede llamarse a engaño.
¿Y qué hay de los señalamientos de ilegalidad?
—Podrán votar en contra. Afortunadamente está la vía de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revise, pero yo considero que es legal, absolutamente.
¿Qué novedades se introducen?
—Hay varias. Al aplicar la reforma electoral en 2015 se detectaron puntos a reforzar, así se hizo en las elecciones de 2016, en la que se tomaron decisiones más fuertes. Esos procesos están mucho más cerca de la aspiración de la reforma electoral que fue la de estandarizar criterios, tanto en elecciones federales como locales y que no haya desigualdad en cómo se organizan.
No habrá elección de gobernador o de presidente en que no se realice conteo rápido. También se plasman las características de los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP). La diferencia es que en 2016 las decisiones se tomaron sobre la marcha, hoy se busca incorporarlas en el reglamento y que se conozcan desde ahora y no se modifiquen en el camino.
¿Con el reglamento se están asumiendo funciones desde ahora?
—Sí, se plasman muchas funciones, el reglamento marca reglas generales. Lo que no queremos es estar tomando reglas o decisiones de vez en vez y de cara a cada proceso, con la posibilidad de que sean distintas entre sí; eso no es lo que busca la reforma. Lo que busca son estándares, criterios homogéneos en todas las elecciones federales o locales. Pero si hay circunstancias excepcionales en algún caso, tenemos que ser sensibles para flexibilizar reglas.
¿Que va a pasar con el voto de mexicanos en el exterior que preocupa a partidos? ¿Por qué lo metieron?
—Ese es un tema en el que aún hay decisiones que se tomarán sobre la marcha. Aún no hemos decidido si hay sólo voto postal, electrónico, un modelo híbrido o incluso en consulados como prevé la norma. Todavía lo tenemos que analizar con calma. Ese es un ejemplo de cómo hubo inclusión de las preocupaciones de los partidos.
Aprueban su reglamento, ¿y qué hay de la reforma electoral?
—El INE no milita ni a favor ni en contra de las reformas, pero nosotros no podemos especular, tenemos que fijar las reglas claras lo antes posible.
Si hay reformas tendrían que ser máximo en mayo [para aplicarse en 2018] y en ese caso el reglamento va a tener que modificarse.
Pero no queremos hacer el trabajo a la carrera porque corremos el riesgo de que no se haga bien. Hoy jugamos con el tiempo, dando espacio para que si hay algo que modificar a reglamentos, se haga sin alterar la certeza.
Uno de los temas que más impulso ha tenido ante un eventual cambio legal es el modelo de comunicación política. Usted ha dicho que podría cambiarse sólo para más debates. ¿Sería el único cambio positivo?
No, siempre he dicho que la spotización no es la mejor manera de utilizar estos tiempos pero así se aprobó. No digo que los modelos son perennes, es pertinente una revisión, el punto no es ése, sino el momento.
No sé si sea conveniente antes de una elección presidencial. Si hay reforma es decisión del Congreso y la vamos a aplicar. El tema de los debates no es algo que requiera un cambio legal porque ha habido criterios del INE y el TEPJF que ha vuelto muy rígido el sistema y creo que vale la pena con seriedad discutir cuales son los criterios con los que queremos ir a 2018 y hacerlo en la medida de lo posible… “tiempos fríos”, como se dice: “Los temas calientes en tiempos fríos”.
Cuando una autoridad electoral hace un debate es inevitable que invite a todos los candidatos, pero la ley dice que cuando el debate lo realiza un medio de comunicación, una universidad tiene que invitarse a cuando menos dos. Pero hay criterios que obligan a invitar a todos y lejos de robustecer, este mecanismo ha provocado que haya auto contención o autocensura.
Antes de las elecciones de 2017 será un momento muy pertinente para discutir cuáles son los mejores criterios para ir a los comicios de 2017, sobre todo 2018, y cuáles de los criterios conviene mantener o revisar.
Apelamos a la responsabilidad, haya o no cambios, porque nos estamos jugando el futuro del país.
“Nos esforzamos en reducir gasto”
Hablando del Legislativo, el INE presentó su propuesta de presupuesto 2017 con reducción, pero pareciera que sigue habiendo una burocracia dorada, muy bien tratada, con ingresos mucho más altos del común. ¿Qué diría a la sociedad sobre eso?
—Es una solicitud que ha implicado a un golpe de timón, una reducción real de 5%. Alguien puede decir “sí, pero no hay presupuesto para el proyecto inmobiliario”; es cierto, pero no hay que olvidar que en cuatro de 12 meses del año hay proceso de 2018 y tenemos que hacer previsiones de gasto.
Así que se ha hecho un esfuerzo de reducción porque entendemos las condiciones económicas del país y porque forma parte de la lógica de modernización institucional.
Respecto a los altos sueldos, forma parte de una discusión que le atañe a todo el país sobre los sueldos de la alta burocracia, pero esos sueldos han estado congelados en cinco años porque estamos en una lógica de acortar la brecha salarial al interior del INE.
¿Qué puede decir de la plantilla de asesores? ¿De verdad son necesarios 15 por consejero? ¿Y las bolsas etiquetadas para ese rubro?
—Hay plantillas tipo para oficinas de consejeros, pero hay un monto tope que cada consejero distribuye. La modernización institucional pasa por la revisión laboral del instituto y estamos trabajando con la Contraloría para tomar medidas.
Me da la impresión que hay áreas que están siendo muy castigadas en términos de la carga laboral y otras que están sobradas. Está a revisión para compensar esos eventuales desequilibrios, [pero] si no se hace de manera adecuada, podemos poner en riesgo nuestras funciones.
Ahora, la bolsa de recursos para pagar plantillas no se ha incrementado de IFE a INE y lo que sí se han incrementando son las cargas laborales. La modernización institucional que ya arrancó tiene una meta: que el INE cada vez cueste menos a la sociedad.
¿El INE está listo para el cabildeo de su presupuesto?
—Estamos dispuestos a atender cualquier preocupación de la Cámara de Diputados y a la Comisión de Preuspuesto. Nosotros no cabildeamos, atendemos las preocupaciones y estamos listos a cualquier duda que surja.
¿Qué les diría a los diputados ante el señalamiento de que el INE no es racional frente al escenario de recorte en desarrollo social?
—No me pronuncio sobre las demás áreas de presupuesto, lo que sí digo es que hemos recortado 5% y no es un asunto menor, sobre todo pensando en que 40% del gasto del INE se dedica a credenciales para votar, a dar el derecho a la identidad.
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