Creciente del río Bravo
asusta a paseantes y migrantes

Una creciente de las aguas del río Bravo movilizó los cuerpos de seguridad de esta frontera, y el domingo pasado obligó a la evacuación de decenas de paseantes y de migrantes que se encontraban en la parte baja del parque Viveros.
Además, la creciente del río puso en alerta de evacuación a los habitantes de la colonia El Remolino, ubicada a un lado del afluente, la que en tres ocasiones ha quedado bajo las aguas del Bravo.
Elementos de la dependencia municipal realizaron rondines desde la tarde del domingo hasta este lunes, debido a que se esperaba a esa hora una importante creciente de hasta tres metros.
“La creciente se debe a los escurrimientos de agua que alimentan ríos subterráneos que convergen en las márgenes del Bravo, por lo que hicimos un llamado de alerta para los paseantes que se encontraban en el parque, y tuvimos que desalojarlos porque era muy peligroso”, explicó el titular de protección civil, Ernesto Rivera Gómez.
Mencionó que una creciente ‘normal’ es de 1.60 metros, pero señaló que la noche del domingo la creciente había rebasado ese nivel para colocarse en 2.60 metros, hasta subir a 3.10 metros.
Esta creciente, aunque no es de consideración, pudiera ser de riesgo para personas que acostumbran pescar en las orillas del río, por lo que la dependencia municipal estableció un discreto operativo en parte del área donde se concentra más gente, para evitar alguna tragedia.
“No representa ningún riesgo esta creciente para algunas colonias, pero ya avisamos en caso de que la cresta fuera más alta, aunque desalojamos a los paseantes y a los pescadores”, reiteró.
Otra colonia que ha ido afectada por las constantes crecientes del río Bravo es la colonia Claudette, ubicada en el extremo norponiente de la ciudad, y a solo ocho metros sobre el nivel normal del río, aunque en esta ocasión no hubo necesidad e evacuación, ya que la vigilancia y el monitoreo fue constante por parte de Protección Civil.
La alerta máxima y por consiguiente, la evacuación, ocurre cuando el nivel del río llega a los seis metros, cosa que no ocurrió en esta ocasión, ya que el nivel apenas rebasó los tres metros sobre el nivel normal.