Al menos un muerto y 116 personas enfermas ha dejado hasta el momento un nuevo brote de la bacteria Escherichia coli (E. coli) en Oklahoma, que es investigado por el Departamento de Salud de la entidad.
Una portavoz de la dependencia, Leslea Bennett, dijo a la cadena CNN que unas 50 personas han sido hospitalizadas, de las cuales nueve -entre ellas seis niños- fueron puestos en diálisis.
El brote parece haber afectado únicamente la región norteña de Oklahoma, donde se registran la gran mayoría de los casos de enfermos y la fatalidad.
Bennett dijo que el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) en Atlanta colabora con la investigación estatal de Oklahoma.
Las autoridades federales y estatales se enfocan en un restaurante del norte del estado, donde al parecer comieron la mayoría de los ahora enfermos entre el 15 y el 23 de agosto, aunque esa versión no ha sido confirmado por el estatal Departamento de Calidad Ambiental.
La epidemióloga Kristy Bradley dijo que el ritmo de enfermos por el brote parece comenzar a descender, pero “por ahora no podemos confirmar ni descartarlo”.
Una infección por E. Coli se contrae por consumir alimentos contaminados por la bacteria. Sus síntomas son cólicos severos, vómito y diarrea, incluso con sangre, que dura varios días.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó esta semana que la agroindustria estadunidense utilice un sistema de irradiación, similar al de los rayos x, para prevenir la contaminación de E. coli en lechugas romanas y espinacas.
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