Cd. Victoria, Tam.-
Al momento de negar que en los diferentes centros educativos del Conalep exista el problema del fenómeno “bullying” entre los alumnos, Guadalupe Ibarra Martínez, calificó como un hecho negligente la reciente muerte del alumno de la Secundaria Federal número 7 de esta capital, por este tipo de prácticas.
El director del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) en Tamaulipas, dijo que este tipo de hechos en sus planteles son mínimos, “precisamente ahora se está haciendo una encuesta estatal, para saber qué casos de “bullying” se presentaron este semestre y cuál fue el tratamiento que se le dio en cada lugar, en caso de haberse registrado agresiones”.
Asimismo reiteró que como autoridades de alguna forma tienen controladas este tipo de agresiones, pues además de contar con cámaras digitales tanto en salones, los patios y corredores, se apoyan con profesionales en pedagógica, trabajadoras sociales, en sicólogos, quienes le dan seguimiento a estos problemas al ser registrados.
Existe control, dijo, “nosotros para las 10:00 de la mañana ya sabemos quiénes o cuáles fueron los alumnos que faltaron a clases, para ello se habla a sus casas a fin de saber los motivos por los cuales faltaron estos alumnos y todo ello nos ha dado resultado porque se evita la deserción entre los alumnos, es decir se mantiene un mayor control en este aspecto”.
Ibarra Martínez no rechazó que esporádicamente se presentes estos problemas, pero los calificó como mínimos y sin importancia, sin embargo, se aplica el reglamento, pues son acciones leves, pero se cuenta con las formas de detectar.
Sobre la reciente muerte del alumno Héctor Alejandro Méndez Ramírez, alumno de la Secundaria Federal número 7, dijo que fue polémico y escandaloso, además de haber existido un error porque la directora de la escuela debería haber estado pendiente.
Además el subdirector, así como el maestro y el perfecto, es decir todo mundo “porque ahí fue una negligencia, como es posible que ahí enfrente del maestro estén jugado de esta naturaleza, además que fue lamentable este hecho y perjudicial para la educación, ojalá y esa cosa nos sirva de ejemplo, para poner orden en las escuelas porque el maestro no solamente debe dar clases, sino también vigilar el orden y estar al pendiente de que no se presenten actos de esta naturaleza”. (José Luis Ávila)
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