Zinacantepec, Méx.-
Las calles de San Luis Mixtepec arrastraban la tarde de este martes un río revuelto de gente, flores, lluvia y lágrimas; los dolientes camino al camposanto atestaron las callejuelas de este pequeño pueblo de pescadores, para acompañar el féretro blanco del niño de 14 años Alexis López Olivares, que el domingo quedó tendido con dos cuchilladas sobre la calle principal del pueblo.
Su asesinato, a plena luz del día y prácticamente frente a la vista de sus padres, conmocionó al pueblo entero.
La muerte del niño que cursaba el tercer año de secundaria, apuñalado por cuatro sujetos cuando salió a la defensa de una vecina de 13 años a la que le faltaron el respeto, resulta incomprensible para este pueblo de pescadores y comerciantes.
Tras recibir las puñaladas y desplomarse frente a los ojos atónitos de cuatro amigos con quienes jugueteaba, Alexis comenzó a desangrarse rápidamente. Los niños no podían moverse, estaban petrificados del impacto. Un grupo de vecinos salió corriendo detrás de los sujetos que acababan de herirlo; sólo pudieron retener a tres.
Intentaron ayudarlo
Alexis estaba enmedio de un charco de sangre cuando un joven universitario salió tras escuchar los alaridos de las señoras; con un paño intentó retener la sangre y la vida que se le escapaban al jovencito por el cuello.
Alexis le apretaba fuertemente el brazo y el joven le susurraba en el oído que estaría bien, que aguantara. Su madre llegó antes que la ambulancia y en ese mismo momento perdió la razón. Sus lastimosos gritos, su locura súbita no terminaban hasta este martes durante el sepelio.
De esta forma dramática este niño de apenas 14 años, a quien le gustaba el rap, las papas a la francesa y los churros, grafitear bajo la firma “Rayder”, el squash y el básquetbol, ingresó a la estadística de homicidios del Estado de México, la más pesada y grande del país.
Su muerte rebasa toda lógica posible, advirtió el padre Rodolfo durante la misa.
Globos y rosas blancas adornaban el lugar; sus compañeros del tercer grado de la secundaria General Ignacio Zaragoza, le dijeron adiós.
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