Cd. de México.-
Los nombres de Erik y Lyle Menendez pasaron a la historia del crimen por el doble homicidio que cometieron en la década de los 80. El caso, en ese entonces, fue especialmente turbulento y es que los jóvenes le arrancaron la vida a sus padres tras dispararles en repetidas ocasiones con una escopeta.
Aunque han pasado más de 30 años desde ese suceso, Netflix ha traído el caso de estos hermanos a la época actual, gracias a la serie “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez”, misma que se ha convertido en uno de los contenidos más reproducidos de la plataforma.
El éxito de la serie ha llevado a un nuevo público a voltear a ver a estos dos hermanos, y generando todo tipo de opiniones en medios de comunicación y en redes sociales. Una de las últimas en pronunciarse al respecto fue la socialité Kim Kardashian, quien a través de un ensayo publicado en NBC News pidió la liberación inmediata de los Menendez.
Para quienes no conocen la tragedia ocurrida en Beverly Hills, durante su juicio, tanto Lyle como Erik alegaron haber sufrido abuso físico, verbal, psicológico y sexual por parte de su padre, lo que, aseguran, los llevó a atacar a Jose y Kitty Menendez (sus padres), pues temían por su vida.
Bajo estos lineamientos, Kardashian argumenta que tanto Lyle y Erik fueron víctimas de un sistema que no consideró el abuso que sufrieron a manos de su padre, por lo que pide a la justicia estadounidense haga justicia ahora y les permita recobrar su libertad.
“Le debemos a esos niños, que perdieron su infancia, la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados”, escribió la socialité.
Kim también señala que el juicio de los Menendez fue manipulado y jamás tomaron las acusaciones de abuso en serio: “la evidencia fue desestimada, y el jurado no pudo escuchar detalles cruciales sobre lo que los hermanos habían sufrido. Los medios los convirtieron en objetos sensacionalistas: dos niños ricos y arrogantes de Beverly Hills que mataron a sus padres por codicia. No había lugar para la empatía, y mucho menos para la compasión”, agregó.
La empresaria también criticó el hecho de que en ese entonces, y todavía ahora, se ha usado la historia de Erik y Lyle para entretenimiento, lo que ha influido negativamente en su juicio público. “El caso de Erik y Lyle se convirtió en entretenimiento para la nación, su sufrimiento y sus historias de abuso fueron ridiculizadas”, explicó.
Kardashian espera que esta mayor visibilidad pueda influir en la justicia y generar una revisión del caso. “Somos productos de nuestras experiencias, y nadie es la misma persona que era a los 18 años. Yo sé que no lo soy”, concluyó.
Las palabras de la empresaria dividieron la conversación en las redes sociales, pues mientras unos apoyaron su causa, otros más la criticaron, pues no pueden justificar el terrible crimen que cometieron.
“Ok, libéralos y llévalos a tu casa, con tus hijos”, “libertad para los hermanos Menendez”, “ya pagaron por su crimen deben regresar a la sociedad y retomar su vida”, “mataron a sus padres, déjenlos donde están”, “el mundo está muy de cabeza”, son algunos de los comentarios que se pueden leer.
Lo que es un hecho es que la Fiscalía de Los Ángeles decidió revisar el caso debido a la aparición de nuevas pruebas y será en noviembre próximo cuando se decida el futuro de estos hermanos.