El Tri decepciona

El esfuerzo fue indiscutible, la calidad… muy limitada. Lejos de conformar una Selección Nacional, el equipo verde que se esmeró en correr, anoche, en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, no ofreció soluciones a Sven-Göran Eriksson y sí más dolores de cabeza.
Porque, ¿cómo explicará ahora los pocos minutos concedidos a los contados jugadores que podía observar? Y el 0-1 adverso ante Chile sirvió para recetar el primer descalabro al estratega sueco desde que se hizo del Tri.
Las únicas conclusiones que podrá sacar Sven apuntan a confirmar la inconsistencia de los tricolores en territorio estadounidense, incapaces de darle una alegría a la afición mexicana de Los Ángeles.
La derrota no ayudó a Eriksson para ver el funcionamiento de los jovencitos que llevó a la Unión Americana.
De inicio empleó una alineación predecible y dejó en el banquillo a las sorpresas que citó para esta convocatoria.
Además de Memo Ochoa, usó una línea de cuatro, integrada por Diego Martínez, Juan Carlos Valenzuela, Leobardo López y Fausto Pinto. En medio campo, Jaime Correa y Luis Ernesto Pérez, en labores de recuperación; Carlos Ochoa, volanteando por derecha, procurando en Sinha la parte creativa, sin éxito alguno. Y en punta, Enrique Esqueda y Kikín Fonseca, un tanto más abierto por la banda izquierda.
Nada destacado en todo el primer tiempo. Si acaso un cabezazo de Esqueda a centro de Sinha, que se quedó lejos de la portería, en el minuto 6.
Para el complemento, Eriksson incluyó a William Paredes por Sinha, Carlos Esquivel sustituyó a Esqueda y Mario Méndez en vez de Correa. Pero nada…
Más tarde (73’), experimentó con el jovencito Arnhold Rivas por el desaparecido Carlos Ochoa, pero precisamente después del cambio cayó el gol de Chile, que tampoco había inquietado mucho a Memo Ochoa.
Fue un centro de José Fuenzalida, por derecha, que remató el central Juan Carlos Valenzuela en su propio marco.
El autogol del Topo acabó con el poco ánimo que quedaba a los mexicanos, desgastados por la poca coordinación y nulo entendimiento a una estrategia basada en el futbol de pizarrón.