Guerrero / Dic. 23
El Ejército desplegó en nueve municipios de Guerrero un operativo por aire y tierra, en el que participan decenas de elementos de élite, para buscar a los responsables del asesinato y la decapitación de ocho soldados.
Al referirse al hecho, el presidente Felipe Calderón aseguró que la violencia del crimen organizado no intimida a las Fuerzas Armadas y “responderemos con la acción firme del Estado, porque México es más fuerte que cualquier banda de delincuentes”.
El mandatario calificó de héroes a los ocho militares asesinados y aseguró que no se dará “un paso atrás en esta lucha, ni habrá tregua ni cuartel para los evidentes enemigos de la patria”.
El ataque al Ejército ha sido el peor desde que Calderón declaró la guerra a los cárteles del narcotráfico, en 2006.
Al rendir un homenaje a los militares asesinados, el comandante de la novena región militar, Enrique Alonso Garrido, dijo que fue “un grave error de los delincuentes este atrevimiento” y declaró abierta la guerra al crimen. No habrá la mínima consideración ni concesión, mucho menos descanso, señaló.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión condenó los hechos y su presidente, César Duarte, urgió al Estado a “no flaquear”. En Guerrero, la comisión local de derechos humanos llamó a evitar que se violen garantías durante los cateos.
:: Autoridades militares y civiles rindieron, en la 35 Zona militar, un homenaje a los siete efectivos del Ejército mexicano cuyos cuerpos fueron localizados decapitados en Chilpancingo, Guerrero, la madrugada del domingo.
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