Monterrey, N.L.-
Parte primera de caravana de migrantes varados en la Central de Autobuses de Monterrey hacia Coahuila tras estar tres días en el lugar esperando que les dieran acceso a los camiones para poder llegar a Estados Unidos en donde van en busca del sueño americano.
Después de que las líneas de autobuses negaran el acceso a venezolanos, nicaragüenses y colombianos a las unidades pese haber comprado su boleto, por no hacerles valido su documento expedido por el Gobierno de México de libre tránsito, durante esta mañana salieron los primeros nueve autobuses.
Aunque unos pudieron irse del estado para acercarse a la frontera con Estados Unidos y poder cruzar, otros mil migrantes se quedaron en la central a esperar una segunda venta de boletas que los acercará más a su objetivo.
El gerente de la Central de Autobuses, Francisco Navarro, se acercó con los afectados para darles la opción de ser trasladados al Puente Internacional Colombia, a un costo de 714 pesos.
Como parte de la solución algunos migrantes que aún cuentan con la posibilidad económica aceptaron sin antes pedir el apoyo de la Guardia Nacional, la prensa y el acompañamiento del padre Felipe de Jesús Sánchez de la Casa INDI para garantizar su seguridad ante el temor de ser secuestrados por un cartel.
“Queremos que nos den la garantía de llegar a la frontera sin ser secuestrado por un cartel, nos gustaría y pedimos que nos acompañe la prensa que nos vayan documentando por la zona en la que vamos, la Guardia Nacional y policía”, dijo uno de los migrantes entre la multitud.
Sin embargo, la situación no es la misma para todos ya que los gastos que les ha generado quedarse involuntariamente en el estado, como el hotel, las comidas y traslados, los está dejando sin dinero para que ellos puedan continuar con su viaje o adquirir otro pasaje.
“Es demasiado abuso y atropello hacia nosotros cómo es posible que nosotros compramos los boletos desde el domingo para Acuña, y ya no nos dejaron abordar porque les dijeron que no les habían autorizado para que nosotros pudiéramos pasar.
“Como no nos quieren dejar pasar si contamos con un documento que nos está dando el Instituto Nacional de Migración de México y no nos lo quieren hacer válido entonces pedimos que nos regresen el dinero para nosotros continuar con nuestra ruta”, dijo Sionne Rodríguez de Venezuela.
Al lugar llegó el padre Felipe de Jesús Sánchez de Casa INDI para ofrecerles alojamiento y comida a los migrantes que no decidieron irse, además de ofrecerse acompañar la caravana que partirá rumbo a Puente Internacional Colombia para que durante su trayecto se sintieran más seguros.
“Yo vine a ofrecerles comida en el comedor de Casa INDI para que después puedan continuar con su viaje, pero los que no se puedan ir pueden los varones quedarse en Casa INDI, parejas con niños en Casa Santa Martha y en Casa Buen Samaritano se pueden quedar mujeres con niños y niñas”, dijo Felipe de Jesús Sánchez.
“El señor Obispo me autorizó que los acompañara, voy a ir en compañía para que una vez que ustedes lleguen a sus destino yo poderme regresar”, les explicó a los migrantes.
La falta de oportunidades en sus países de origen ha hecho que decidan abandonarlos pues el tener una carrera como ingeniero o arquitecto no les ha garantizado su estabilidad económica en donde ganan 3 mil pesos al mes libre de impuestos otorgados por sus gobiernos.