Con visibles huellas de tortura en todo su cuerpo, con los dedos mutilados y con el clásico tiro de gracia en la cabeza, fue localizado el cuerpo de una persona ejecutada en un poblado ubicado entre Reynosa y el municipio de Río Bravo.
Fue a través de una llamada anónima, en donde se informó que en un camino ubicado sobre el canal de riego que cruza sobre la carretera Reynosa-Matamoros, en el ejido Palo Blanco, estaba el cadáver de un hombre ejecutado.
De acuerdo a los primeros reportes, la victima fue localizada en estado de putrefacción, presentaba un impacto de bala en la cabeza, tenía las manos amarradas con cables y mutilados ocho dedos de sus manos.
La victima solo vestía un short color azul, y no portaba documento alguno que pudiera identificarlo.
El Agente del Ministerio Público Investigador, Gerardo Treviño, señaló que la victima tenía entre cuatro o cinco días de haber sido asesinado.
Las autoridades ministeriales iniciaron los trabajos para esclarecer esta nueva ejecución, la que tendrá por lo menos tres líneas de investigación. La primera apunta a un ajuste de cuentas, la segunda a un crimen pasional y la tercera a un posible caso de secuestro.
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