Cancún, Q.R.-
A más de dos meses de que el niño italiano Nazareno Antony Francesco Salerno perdiera uno de sus dedos de la mano izquierda por el ataque de un tigre blanco de bengala en las instalaciones del Hotel Bel Air Collection Xpu-Ha de la Rivera Maya, ninguna autoridad ha obligado a los propietarios de ese centro de hospedaje a pagar los gastos médicos e indemnización.
Ese lugar tiene animales en exhibición sin medidas de seguridad y opera presumiblemente de forma irregular como zoológico privado, aseguró Antonio Salerno, padre del menor, quien lamentó que las autoridades no hayan iniciado el proceso que debería desarrollarse, luego de que el 24 de agosto interpusiera una denuncia por lesiones ante la agencia ocho del Ministerio Público del fuero común, unidad 5 de la mesa turística.
Insistió que lejos de recibir una buena atención de esa instancia fue intimidado y amenazado por la agente del MP, Claudia Carrillo Gasca, quien a gritos le advirtió que lo mejor era que se olvidara del caso porque el hotel tenía “todas las de ganar”.
Salerno apuntó que lamentablemente los hechos prueban que la corrupción y el poderío económico de los propietarios del hotel están torciendo la justicia, porque a dos meses del incidente ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Profepa, ni la Secretaría de Turismo local han actuado en contra de ese establecimiento que tiene animales en cautiverio y que se niega a cubrir los gastos médicos e indemnización.
Exigió la intervención de la Secretaría de Turismo para que indague el hecho, ya que el 23 de septiembre la Dirección de Mejora Regulatoria de la Subsecretaría de Operación Turística informó que dio entrada a la queja.
Además, citó al representante del Hotel Bel Air para explicar lo acontecido, así como para satisfacer la demanda del turista afectado y presentar la documentación del seguro de responsabilidad civil, que por ley deben contratar los prestadores de servicios turísticos de hospedaje para la protección y seguridad de los usuarios.
De acuerdo con el oficio, la Sectur tiene la facultad de aplicar el artículo 68 de la Ley General de Turismo para atender y sancionar quejas de los visitantes de conformidad a su reglamento y la Ley Federal de Procedimientos Administrativos, por lo que el afectado está en espera de una resolución que ha demorado casi dos meses.
La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Cancún, Sara Rincón, dijo que ha presentado denuncias ante la Profepa y la Semarnat por la inseguridad, el hacinamiento y maltrato de animales en el Hotel Bel Air, pero no han sido atendidas y como consecuencia se tiene a un niño víctima de ataque de un tigre blanco.
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