El profeta “Tuca” Ferretti en su salida del club caminaba junto a los reporteros que le seguían de manera cercana y con el riesgo de tropezar, por lo que el gran Ricardo les dijo una frase que se haría inmortal dado los últimos resultados del club: “No se vayan a caer”.
La frase fue tomada como un aviso sobre lo que podía pasar por su salida, la caída de un club que durante una década formó en base a resultados, mercadotecnia y un dominio de los medios la idea de ser el siguiente grande del fútbol mexicano.
Tras la salida de Ferretti y los directivos como Miguel Garza y Alejandro Rodríguez, el club ha obtenido buenos resultados, pero sin campeonatos y sin un estilo definido debido al cambio de técnicos, lo que ha generado incertidumbre en la cancha y fuera de ella.
La llegada de directivos fuereños, también ha tocado la sagrada identidad regia de que sabemos y tenemos con que llegar a alturas que solo los llamados grandes podrían. El camino que los de San Nicolás están recorriendo no es desconocido en la ciudad, los de Guadalupe, de colores azul y blanco han pasado por un calvario de identidad, resultados y campeonatos desde la salida anterior de su actual técnico, Víctor Manuel Vucetich.
No es sencillo suplir a un técnico con 10 años de triunfos, campeonatos y un estilo cuasi militar. El trabajo de Herrera y la mini era de Cocca solo generaron un espejismo de algo mejor cuando es complicado generar o mantener la inercia felina con un cambio de estilo.
El Manchester United lleva años buscando al sustituto de Ferguson, recién el neerlandés Ten Hag ha logrado generar un ambiente propicio para volver a la grandeza de antaño. “Chima” Ruiz es el bombero actual del club que será muy complicado se quede como el nuevo mandamás, no parece tener lo necesario, empezando por la experiencia, para levantar a un club de nombres pesados los cuales varios están en el ocaso de su carrera.
La pregunta es si la respuesta esta dentro o si la receta de antaño es la indicada para este club. Rayados reformó su cabeza directiva pero trajo al personaje que llevó a este club a otro nivel, sin ser el mas famoso por tener un estilo espectacular, los resultados hablan por sí solos.
Ferretti lo advirtió y ahora está en otro proyecto de envergadura mayor llamado Cruz Azul, por ahora no es la opción para volver, por lo que el club deberá buscar un nuevo capitán que, de estabilidad, estilo y la disciplina para que los de adentro y los de afuera no se vuelvan a salir del huacal.
Después de su primer partido en el banquillo, Ferretti demostró porque esta en otro nivel, sentado en una silla al lado de Uriel Antuna, supervisando la conferencia de prensa, tomando el control de todo, llevando su estilo a cada escritorio de su nuevo club, algo que en San Nicolás parece no tener en este momento.
No se vislumbra en el futuro cercano un nuevo trofeo, no tienen la cabeza ni las piernas para ello, los medios ya no están tan “controlados” como antes, la narrativa ha cambiado y ahora otro club parece estar en el estado de gracia para tener una nueva época dorada.
Gignac no es eterno, sigue siendo influyente, pero debe tener mejor compañía para generar una nueva satisfacción.
Los cambios nunca han sido sencillos, la adaptación tampoco, lo requerido para una transición no cualquiera lo tiene y por ahora se debe pensar en una nueva cabeza que ponga orden en el interior de un vestidor que tiene mucho peso.
Erik Ten Hag corrió a Cristiano Ronaldo ¿quién será el atrevido que limpie lo necesario para iniciar una nueva época dorada?
Tiempo al tiempo…
¡Saludos desde el Sillón!