Escribo la presente columna el miércoles 8 de junio, día en que inicia el conteo oficial de las boletas electorales en todo el estado de Tamaulipas. Dicha actividad implica varios días de exhaustivo trabajo por parte de los consejeros electorales de los 22 distritos de nuestro estado; debemos tener paciencia y entender que es una labor titánica que requiere de todo el temperamento flemático de cada uno de los que contaran los votos para gobernador.
Cada consejo distrital está compuesto al menos por un consejero presidente y cuatro consejeros con voz y voto y un secretario técnico solo con voz pero sin voto. A estos cinco consejeros les toca verificar que las urnas enviadas por cada seccional estén correctamente presentadas. El punto más quisquilloso es el reconteo que se da en aquellas urnas que presentan ciertas inconsistencias, esta actividad se hace sin descanso.
Te preguntaras, sesudo lector, qué tipo de inconsistencias son. Pues son aquellas que surgen por el simple hecho de que quienes intervienen el día de la elección son ciudadanos que como tú y como yo son seres humanos que se cansan y al cansarse es factible que comentan errores al contar o al apuntar o en cualquier actividad del proceso que demande acción humana. Uno de los más comunes es que el número de votos escrito en las actas con letra no coincida con el número de votos escrito con número, esto amerita el reconteo.
En el proceso de reconteo, entran otros protagonistas involucrados que no se mencionan tanto en los medios pero que tienen mucho que ver en dicha actividad, ellos son 50 capacitadores asistentes electorales, conocidos por su acrónimo como CAES; esta cantidad de CAES varía según el número de seccionales de cada distrito, en algunos pueden ser menos.
Estos cincuenta CAES tienen un jefe que se conoce como coordinador distrital quien recibe indicaciones directas del IETAM desde Ciudad Victoria para que las actividades de este ejercito de ciudadanos electorales se lo mas optimo posible.
Otro protagonista importante de este conteo es el bodeguero electoral a quien lo contratan para que sea el responsable de cuidar la bodega donde se resguardan las urnas que llevan los votos emitidos por la ciudadanía. En este proceso para contar los sufragios le toca estar en la puerta de la bodega y solo él y nadie más puede entrar por las urnas requeridas por los consejeros.
Incluyamos en esta pléyade de ciudadanos responsables a la persona que funge como secretario administrativo, quien le toca la nada pequeña labor de estar proporcionando todo lo necesario para que se lleve a cabo esta actividad, desde la singularidad de un lápiz hasta la importante labor de proporcionar los alimentos en los días que se requieran para el conteo, incluye desayuno, comida y cena para todos los involucrados.
Intervienen también el coordinador del Centro de Acopio y Transmisión de datos con dos asistentes para el PREP, en estos días de conteo su labor no es tan imprescindible pero su presencia es requerida para cualquier apoyo logístico que se requiera.
Debo mencionar también al intendente quien en este día su labor se convierte en más que indispensable, pues se genera mucho desecho material orgánico e inorgánico. Y ya por último están los policías estatales que con su presencia implican una labor de disuasión para todo aquel que pudiera querer realizar una acción disruptiva o de desorden durante el conteo.
Todos estos personajes no se mueven de su sede hasta concluir el conteo con la firma de todo el consejo incluyendo a los representantes de partido que asistan, y se pronostica que el conteo de este proceso podrá concluir el viernes o el sábado, ya veremos.
Cabe señalar que en este conteo los consejeros que vieron las boletas en el reconteo se llevaron una curiosa sorpresa y es que muchos de los votos a favor del PAN llevaban un número que nunca se había visto en otros procesos. Dicha evidencia se presta mucho para la suspicacia en el terreno de la ética electoral. ¿Qué significan esos números? Nadie lo sabe o quizá todos lo sabemos. Pudiera ser la evidencia de la sofisticación en la labor soterrada de la persuasión para inducir al voto. El que entendió, entendió. Y ni así pudieron. ¡Cuánto dinero tirado!
Por cierto, ya sabemos en qué persona recaerá la candidatura del PAN a la presidencia municipal para el 2024. Siguen empeñados en no sacar rostros nuevos. Decía Napoleón: Cuando tu oponente este haciendo mal las cosas, no lo interrumpas.
El tiempo hablará.